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Relaciones UNASUR-Países Árabes

El primer evento político exterior de América del Sur fue celebrado con los Países Árabes, el 10 y 11 de mayo de 2005, en Brasilia. La reunión contó con la presencia de treinta y cuatro países y significó el inicio de una nueva etapa en las relaciones entre los dos bloques. El principal objetivo del encuentro fue aproximar las dos regiones que cuentan con muchas afinidades históricas, comparten intereses y objetivos comunes en el escenario global. La Cumbre contó con una variada programación cultural como forma de fomentar esta aproximación con muestras de cinema, exposición de fotografías, presentaciones musicales y de gastronomía de las dos regiones. El resultado de este encuentro fue la Declaración de Brasilia donde los líderes suramericanos y árabes definen una serie de iniciativas para responder a los desafíos de globalización y hace mención a distintos tema de interés internacional que siguen:

Los resultados de la Cumbre América del Sur y Países Árabes demuestran que la intención de ambos bloques es fortalecer sus posiciones en el escenario global, a través de la práctica del multilateralismo en las relaciones internacionales. La declaración final de la Cumbre tiene un contenido político expresivo, dejando claro su oposición a la invasión de Irak y a la política de Estados Unidos en Oriente Medio.

Fueron celebrados acuerdos de cooperación cultural y social con la idea de conformar una Alianza de Civilizaciones. Como forma de promover la cultura suramericana, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, organizó la exposición fotográfica “Amrik” durante la celebración de la Cumbre América del Sur-Países Árabes, con obras de veintitrés fotógrafos suramericanos que retrataron la influencia árabe en América del Sur. La exposición viajó por América del Sur, por la ONU y por algunas ciudades europeas.

La Cumbre América del Sur- Países Árabes fue una muestra de las nuevas relaciones entre los países del Sur, que también avanzan con los países de África y Asia. Este fue el primer evento donde América del Sur expresa su posición en el escenario internacional, transformándose así en un actor global. La búsqueda de un consenso interno en la Cumbre demuestra la concertación exterior que empieza a tomar forma en América del Sur en su primera manifestación. América del Sur habló con una única voz, lo que muestra el compromiso de los mandatarios suramericanos en la construcción de un nuevo orden mundial multipolar. La unidad política de los países de la región en este evento fue la demostración de que la capacidad de América del Sur de actuar con una única postura en temas políticos de excelencia en las relaciones internacionales.

La II Cumbre América del Sur- Países Árabes se celebró en Doha (Qatar) el 31 de marzo de 2009. A casi cuatro años de la primera cita en Brasil (2005), las relaciones entre ambos bloques han aumentado. Al evento asistieron presidentes y representantes de los 34 países de las dos regiones. El ambiente político estuvo marcado por la realización de la reunión de la Liga Árabe un día antes y la proximidad de fecha con la cita del G- 20 en Londres el 02 de abril de 2009. Uno de los principales asuntos tratados en este segundo encuentro fueron iniciativas para amenizar los efectos de la crisis mundial. En este sentido, la Declaración de Doha enfatizó la necesidad de crear un sistema financiero internacional que prevenga la especulación y que introduzca regulaciones adecuada y convoca a continuar con la ronda de Doha.

Tiene un tono político marcado por las dificultades que enfrentan los países árabes en cuestiones como la Palestino-israelí, y el nuevo rol de Irán en la región. 
Instan a la solución urgente del conflicto de Darfur y reconocen la importancia del papel de la fuerza conjunta de la ONU y la Unión Africana en Sudán. Del lado suramericano, el tema fue la disputa referente a las Islas Malvinas entre Argentina y Reino Unido.

Una vez más, los Presidentes árabes y suramericanos reafirman el Eje Sur-sur, en torno a la búsqueda de soluciones para los problemas actuales. Los líderes subrayaron que la ONU necesita una amplia reforma, especialmente su Consejo de Seguridad para hacer sus órganos más eficaces, democráticos, transparentes y representativos. Reafirmaron su compromiso con el sistema multilateral como "una herramienta válida para contribuir a la solución de los problemas del hambre y la pobreza". La Declaración de Doha también apoya una serie de acciones de cooperación medio ambiental y estudios sobre el cambio climático.

En definitiva, las relaciones entre América del Sur y los Países Árabes son una demostración de la voluntad de ambos bloques para profundizar los lazos y buscar nuevas alianzas globales. Se trabaja para consolidar las relaciones comerciales, pero también, tiene mucha relevancia las relaciones culturales. A través de la promoción de la cultura será posible aproximar los pueblos suramericanos y árabes, que tienen mucho en común a pesar de la distancia geográfica. Existen muchas oportunidades y desafíos comunes a ser superados por ambos, y la contribución de la ASPA será clave en la construcción de un nuevo orden más equitativo.

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